Tener un hijo no te hace más padre que tener un piano te hace pianista.
Que conste que no conozco a Michael Levine, pero esto es una de las grandes verdades. Te has embarcado en esta gran aventura, y ahora te queda practicar, equivocarte, frustarte, y practicar, practicar, practicar.
Comentarios
Publicar un comentario